Policía local de la isla, es resuelta, fuerte y fiable, pero también vulnerable. Candela intuye que con ella puede establecer una complicidad, por eso adopta una decisión insólita y polémica, pero ajustada a la ley: incorporarla a la investigación.
Es una mujer poco sentimental. Siempre ha mantenido una relación tensa y difícil con su hija, Pilar, y su matrimonio con Díaz está agotado.
Es el responsable de la policía judicial en la isla. Cuando Candela decide nombrar a Reyes agente judicial para que los ayude, él se siente desplazado y su relación se complica.
55 años, ambiciosa y controladora, se casó con un narcotraficante libanés que fue asesinado por un ajuste de cuentas. Samir decidió continuar con el oficio y llegó a un acuerdo con Díaz para la distribución de la mercancía.